Solo la noche me ayudará a escapar. Capítulo 1 (Completo)

lunes, 3 de diciembre de 2012

Al principio me lo tomé a broma, no me lo creia, llevabamos tanto tiempo juntos que me tomó por sorpresa pero pensé que era broma.

Después me asusté ¿Cómo mi novio con quien llevaba 2 años me acababa de confesar que era un vampiro? Usagi san tenía una cara muy seria, cuando ya supe que no era broma y que lo decía totalmente enserio le tomé un pavor horrible. Nos llevó 1 mes volver a hablarnos, seguía en su casa pero solo por obligación ya que yo no tenía donde ir pero salía por la mañana y volvía lo más tarde posible.  Nuestra primera conversación fue muy simple…

-          ¿No me volverás a hablar Misaki? –Preguntó serio mirando como el menor subia las escaleras rápidamente, que al oírlo se paró en seco-

-          Eh etto… -No sabía que responder, ¿Cómo se le hablaba a un vampiro?-

-          Ya sabes que no te puedo leer la mente, así que por favor respóndeme Misaki, háblame… -Se apoyo en sus puños-

-          No sé cómo se le habla a un vampiro –Respondí seco, no tenía ganas de hablarle-

-          Hemos estado juntos 2 años, solo tiene que volver a ser como antes –Me miró suplicante, solo podía mirarle de reojo-

Las cosas no cambiaron mucho en ese tiempo, hablábamos poco o mejor dicho casi nada. Él lo intentaba  pero es que no podía permitirlo. ¿Cómo podía hablarle? Era un vampiro, un ser…que supuestamente no existe.

Había investigado, buscado en internet varias cosas sobre los vampiros pero entre tantas cosas inventadas o que no sabía si creerme, decidí desistir de la idea.

No dormíamos juntos, no comíamos juntos, ya no me iba a buscar a la universidad, ya no hablábamos, todo desde que me o confesó. A veces pienso que soy un hipócrita ya que estuve 2 años con él sin saberlo, y él seguía siendo vampiro. Pero todo era tan raro, ya no sabía si lo quería.

Empecé a juntar el dinero que podía para marcharme, lo hacía sin que él se diese cuenta o eso pensaba yo ya que de un día a otro me desperté en…no lo sé, lo peor es que no sé donde estoy.

Lo poco que he podido ver, es que estoy en una casa, muy grande, lo típico de él. Pero lo de afuera no era la ciudad, no era el campo, ni nada que se le pareciese. Era una isla, una jodida isla. Era bonita no lo podía negar pero TENGO UNA VIDA que él me ha arrebatado completamente, solo sé que es un vampiro pero ¿Qué hacen exactamente los vampiros?

-          ¿Estás asustado? Lo comprendería –Me abraza por detrás como siempre lo hacía antes pero no puedo evitar temblar-

-          Estoy en un sitio desconocido, me has quitado mi vida ¿Cómo quieres que esté? –Pregunté pensando que no recibiría respuesta-

-          Lo hago porque quiero que volvamos a estar como antes, te quiero Misaki y no quiero perderte –Me agarro de la cadera para girarme y besarme, no le correspondí pero el seguía intentándolo-

Pasaban los días y me empezaban a cuadrar las cosas, su pelo gris, sus ojos lilas ¿Qué persona normal tenia esas características? Además siempre había sido frío como el hielo y aunque estuviésemos en verano nunca se le quemaba la piel ¿Cómo no había sospechado antes? Está claro que nunca hubiera pensado que sería un vampiro pero… no sé ni que pensar ya.

Otra de las cosas que me extrañaban era que no había intentado propasarse en ningún momento, usagi san era muy activo sexualmente cuando éramos “Pareja normal” por así decirlo, solo me intentaba besar sin ninguna respuesta pero nada más allá de eso.

Los días pasaban, solo sabía que pasaban los días pero nada más, ni la hora, ni en que mes estábamos absolutamente nada. Usagi san era cariñoso conmigo, hacíamos actividades juntos como jugar al ajedrez, a las damas, a las cartas etc. Nada era igual y notaba en su mirada que lo sentía. No sé porque no me abandonaba de una vez por todas, al fin y al cabo yo no le correspondía.

-          ¿Quieres ir a dormir? –Dijo tomándome la mano, quise apartarla pero no lo hice ya que tampoco iba a servir para nada-

-          Quiero volver a Japón… -Desvié la mirada intentando no encontrarme con la suya-

-          Misaki, has estado conmigo 2 años ¿Por qué esto lo tiene que cambiar todo? –Su mirada estaba dolida, lo notaba-

-          ¿Cómo quieres que me adapte? E-eres un vampiro, eres anormal ¿Acaso quieres beber mi sangre o cosas así? –Me estaba exaltando-

-          Solo pido que lo entiendas, no quiero beber tu sangre, solo me alimento de animales. –Me miraba serio- Dame una oportunidad para demostrarte que soy el mismo –Su mirada era suplicante, como un cachorro herido-

-          Está bien –Respondí secamente, aunque él se alegró y rápidamente me abrazó-

-          Gracias Misaki, no te defraudaré –Apretó el abrazo-

Después de esa noche volvimos a tener un poco más de relación, salíamos al aire libre a jugar al ajedrez mientras me contaba trivialidades de los vampiros, como que tenía fuerza sobre humana o que podía correr muy rápido, todo me sonaba tan raro.

También me había contado donde estábamos, en una isla privada de la familia Usami en Oceanía. No me sorprendí, siempre supe que la familia de usagi san era adinerada pero no tanto como para tener una isla.

-          Usagi san ¿Qué harás con tu carrera como escritor? –Intenté meter conversación para no sentirme tan borde hacía él-

-          Bueno, le dije a Aikawa que nos íbamos de viaje así que le voy mandando los manuscritos por ordenador –Me dedico una sonrisa, sabía que me estaba acostumbrando-

-          Ahm… ¿Cuándo seguiré con mis estudios? No los dejaré, quiero continuar mi carrera universitaria –Lo dije un poco serio, pero no tanto. Aún tenía la esperanza de que volviéramos-

-          Puedes continuarlos desde aquí, dejé la solicitud de la carrera a distancia y la han aceptado así que no es problema. –Lo dijo indiferente, tan típico de él-

-          ¿No volveremos a Japón? –Moví mi peón para comerle uno de los suyos, me estaba dejando ganar y eso no me gustaba-

-          Por ahora no, además aquí no te hará falta de nada Misaki –Dijo mirando el tablero como si estuviera pensando en que hacer para ganarme, aunque sabía que lo hacía a propósito-

-          ¿Y la comida? ¿Algún día se acabara no crees? –Estaba haciendo muchas preguntas, pero no parecía molestarle-

-          Tranquilo, viene una señora con su hijo desde la isla a vecina a traernos la compra –Me sonrió esperando que le devolviese el gesto, le respondí sonriendo tímidamente-

     Gané la partida, cogimos el tablero y caminamos hacia la casa. Por el camino me contó que no tenía 30 años, tenía 300 cosa que ya me imaginaba que no tenía la edad que pensaba, contaba que podía leer los pensamientos de la gente aunque extrañamente los míos no, no sabía si creérmelo pero de momento decidí hacerlo.

L   Llegamos a la casa paradisiaca como me gustaba llamarla y para mi sorpresa nos encontramos a dicha señora cuyo nombre no sabía con unas bolsas reponiendo la comida.

-          Hola María, pensaba que hoy no venía –Se acercó a ella hablándole en tono afable. Así que se llamaba María, ¿Sabría que Usagi san era un vampiro?-

-          Mañana no puedo venir señor, siento si le causo molestias –Le respondió sin mirarlo, en lo poco que la había visto noté que intentaba no mirarnos a ninguno de los dos, cosa que me extrañó mucho-

-          Mamá ya terminé con las habitacio-  -Un joven, de mi misma edad diría yo se asomó a la cocina, era alto como usagi san pero moreno de piel, pelo negro y ojos verdes, tenía una belleza muy extraña, me molestaba hablar de chicos aunque supongo que usagi san me había pervertido un poco- H-hola señor –Le dijo bajando la mirada poniéndose a ayudar a María-

-          Bueno, cuando terminen se van. –Me tomó de la mano serio llevándome por no decir arrastrándome al salón, sinceramente parecía que cada vez que cambiábamos de estancia era como si cambiásemos de casa-

-          U-usagi san, has sido muy mal educado con ellos no tienes que tratarlos así aunque sean tus trabajadores –Le reproché-

-          Ese idiota ha pensado que eres guapo –Me miro frunciendo el ceño sentándose en el sofá y encendiéndose un cigarro. No pude evitar sonrojarme ante aquel comentario-

-          Bueno ¿Y que? D-deja que piense lo que quiera, es libre ¿No crees? –Me senté a su lado para descansar-

-          Misaki, tu solo me perteneces a mi –Dijo acorralándome en el sofá con sus manos puestas en él no dejándome ninguna salida-

-          Para u-Usagi san, déjame –Intente salirme de ahí pero me cogió del mentón fuertemente para besarme, lo quité instantáneamente ¿Qué le pasaba? Tan brusco de la nada, me asusté un poco-

-          Nosotros nos vamos señor –Nos interrumpió María con una mirada bastante extraña, no sabía si era miedo u odio-

      Usagi no les respondió, se fueron inmediatamente. Sinceramente me había quedado un poco extrañado por las extrañas reacciones que tenían ellos dos.

-          Usagi  ¿Por qué nos miran así? –Pregunté curioso-

-          Pues…

     CONTINUARÁ…

Comentarios

  1. afsdafsdg~ me gusta la temática,
    pero Misaki me cayo mal por tratar así a Usami ¬3¬

    ResponderEliminar
  2. Aquí Misaki me cae muy mal es normal que se alejara si tomara sangre humana pero tendría que haberle dado la oportunidad de explicarse en cuanto hubiera salido del shock ¬¬ tengo ganas de ver el siguiente ^^

    ResponderEliminar
  3. Esta buenísimo...pero Misaki se porta como todo un idiota...Usagi es lindo y solo lo quiere...

    ResponderEliminar