¿Quieres el trabajo? Entonces Ámame. Capítulo 2.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Habian pasado ya dos meses desde el dia en el que se conocieron el castaño y la peliroja, en ese tiempo se habían compenetrado muy bien. La editora iba por las mañanas a la editorial a trabajar, el menor hacia las cosas de la casa y por la tarde la acompañaba a la casa de Usami sensei.

En ese tiempo casi no habían hablado del pasado del menor, solo cosas por encima. Le había contado que provenía de un orfanato al que se sometió voluntariamente para no darle cargas a su hermano, con quien se llevaba muy bien y lo iba a visitar siempre. Pero no le había contado la razón por la que se escapó.

La editora lo consideraba buen chico, así que prefirió no decir nada a las autoridades y ayudarlo, al fin y al cabo él ya tenia 17 años y dentro de poco cumpliría la mayoría de edad.

Por otra parte estaba el gran escritor Usami Akihiko a quien ya le causaba mucha curiosidad el chico. ¿Cómo podía ser que alguien tan joven y tan apuesto se fijara en alguien como Aikawa? Definitivamente no lo entendía.

En el tiempo que había pasado no habían hablado mucho, el menor siempre se ponía muy nervioso cuando el le preguntaba cosas. Al principio no le queria dar mucha importancia, pero poco a poco el menor fue atrayendo su atención, queria saber más de ese pequeño castaño.

18:00

Como siempre, la editora puntual se presentaba en su casa. Era bastante molesta no sabia ni porque estaba trabajando aún con ella, pero bueno la verdad es que era bastante buena en su trabajo. Fue a abrir y entró hecha una furia con el menor siguiéndola como un perro faldero.

-¿Por qué no se presentó hoy en la reunión de la editorial? Era muy importante, irresponsable! –Le gritaba la editora- ¿Sabe el ridículo en el que me hizo quedar?
-Te dije que no iría no sé porque pensaste que sí –Respondió indiferente- Hola Misaki
-Ah etto hola –Dijo tartamudeando, ya se había puesto nervioso-
-Bueno, siéntese y empecemos de una vez –Esmentó la escritora sentándose en el sofá pequeño-

La tarde transcurrió normal hasta que el aparato móvil de la editora sonó

-Disculpenme un momento –Se excusó y se apartó un poco de donde estaban para hablar con tranquilidad-

Los otros dos asintieron, quedándose por un momento a solas.

-Misaki kun, me tengo que ir, usted sensei acabe esto y déselo a Misaki ¿Está bien? –Dijo apurada-
-¿Pasó algo Aikawa san? –Le dijo el menor un poco preocupado-
-Solo hubo un error en la editorial, tengo que ir a ver que pasa, tu quédate aquí y trabaja con el sensei ¿si? Que lo acabe todo! –Le decía la escritora a modo de advertencia-
-Tranquila Aikawa, lo terminaré. Vete ya, pesada –Dijo el escritor despreocupado-

La escritora se fue del apartamento no sin antes darle un beso a modo de despedida a Misaki, cosa que molestó por una extraña razón al peli gris.

Entre los dos había un silencio sepulcral, ninguno de los hablaba. El mayor solo se limitaba a terminar el trabajo y de vez en cuando miraba de reojo a un nervioso Misaki.
-Bueno y dime ¿Qué se siente al estar con Aikawa? –Dijo para romper el hilo, sin dejar de hacer los arreglos al manuscrito-
-Ah esto… ella es muy amable conmigo, así que supongo bien –Respondió sinceramente, aún nervioso mirando a la nada-
-Es que sinceramente no me cuadra ¿Eres su Boy toy o algo así? –Le preguntó mirándole, alzando una ceja-
-¿Cómo? –Dijo exaltado- ¡Claro que no! Solo somos amigos –Respondió un poco molesto- -Perdón, es que pensaba que erais pareja ¿Y por qué vives con ella? ¿Cuántos años tienes Misaki? –Al verse preguntando cosas tan tontas, se dio cuenta de que no sabía nada del castaño-
-Tengo 17 años, y vivo con ella porque me acogió… -Respondió un poco triste-

Al segundo de oír la respuesta del menor la cabeza del escritor le dijo “Idiota” por haber preguntado algo tan personal así como así.

-¿Trabajas? ¿Estudias? –Siguió preguntando, esperando que el menor no se hubiera molestado-
-Trabajo con Aikawa san, pero empezare a ir a la universidad M dentro de poco, después de cumplir la mayoría de edad –Respondió normal, no sabia porque le hacia tantas preguntas-
-La casa de Aikawa está demasiado lejos de la universidad M ¿No crees? A no ser que tengas coche –Al mayor se le había ocurrido una idea estupenda-
-Si, pero no puedo pedir más ella es muy amable, no le puedo pedir que me lleve a la universidad tampoco –Se rió un poco-

El mayor se quedó totalmente hechizado por esa sonrisa, tan sincera e inocente que no se lo podía creer. ¿Por qué le atraía tanto? Solo era un chico normal ¿No? Nunca había experimentado algo así, probablemente se estuviera volviendo loco.

-Y ¿que opinas de vivir aquí? –No se creía lo que acababa de decir pero si funcionaba le haría muy feliz- Digo que así podrías estar más cerca del centro y de la universidad, cuando empieces…
-¿Cómo? No sé, no le quiero ser ninguna molestia usami sensei, además de que no sé como se lo tomaría Aikawa san, no quiero que piense que solo me he aprovechado de ella –Dijo un poco nerviosa-
-Pues la llamo ahora mismo para decirle –Se levantó con una sonrisa de oreja a oreja sin escuchar las negaciones del menor, no le dejaría ninguna opción más que confiar en él, decidido. Misaki desde ese mismo momento le pertenecía.

Ese mismo dia, empezaba una nueva vida para el inocente castaño. El egocéntrico peli gris lo iba a hacer suyo, si o si.

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