Una mentira imperdonable I-parte

miércoles, 12 de septiembre de 2012

- Ahhhh!!!! Usagui baka!!!!, te odio!!! cómo fuiste capaz de hacer eso!- le gritaba un dolido Misaki rojo de furia y con lágrimas en los ojos

- Misaki por favor deja que te explique!- trataba de hablarle el pobre escritor quien esquivaba todos los objetos que le eran lanzados por su uke .

- No tienes nada que decirme! eres un imbésil, no lo puedo creer! después de tanto tiempo juntos y diciendome esas tonterías, haciendome creer que estabas enamorado de mi y ahora que Usami Akihiko?! ahora qué?!!!

- Pero Misaki!- recorrió todo el cuarto para abrazar fuertemente a su pareja- Misaki confia en mi por favor, yo sería incapaz de hacerte daño- le susurraba cerca de su oido, tratando de tranquilizarlo.

Flashback:

No podía dormir, Isaka-san le había aconsejado o mejor dicho le había obligado a que regrese a casa. Habían ido a una de las tantas reuniones que hacían en la editorial en honor a los libros de Usagui-san, y no lo queria cerca de el para que no levanten sospechas ya que siempre se le veía junto al escritor en dichas reuniones. Claro que el susodicho no sabía que el menor ya había regresado a casa.

- Aikawa, se puede saber donde está metido Misaki?- decía un molesto peligris al no encontrar a su pareja por ningun lado del salón.

- Tranquilo Usami-sensei, Misaki-kun a esta hora debe de estar descansando ya en su departamento.

- ¿cómo?!- gritó- y ¿quién le dijo que se fuera?- sonaba preocupado.

- no se preocupe sensei, Isaka-san se ocupó de todo- contestó alegremente- vamos sensei, ya sabe que debe de conversar con Ayame-sensei para que sea su editora cuando yo este de viaje.

- ya hablamos de eso Aikawa, simplemente dile que acepto y punto-

- pero sensei ella insiste en conversar con usted, es solo un momento, ella admira mucho su trabajo-

- no voy a hablar con nadie Aikawa, con permiso- cuando estaba a punto de salir de allí una voz conocida lo detuvo.

- Pero ¿a dónde cree que va nuestro escritor estrella?- decía Isaka que había aparecido en escena junto a la que sería la nueva editora de Usami.

- Isaka-san ¿le dijiste a Misaki que se fuera?- le reclamó ignorando completamente a su acompañante.

- chibi-tan tenía que descansar, además me dijo que se estaba aburriendo un poco pero no te preocupes, lo escoltaron al departamento.

- Isaka-san ¿en qué momento decidiste que podías hacer las cosas sin que yo te las pidiera?-

- Que carácter hombre- dijo riendo nerviosamente, sabía que tendría problemas por haber provocado de esa manera al escritor- te presento a Ayame-sensei, ya sabes que ella es una gran escritora, además de editar sus propios libros se ha ocupado de editar libros de otros autores tan famosos como tú, así que ella misma me pidió que mientras Aikawa-san este de viaje, podría tambien ser tu editora temporal, ¿qué te parece?- esto ultimo lo dijo con yna gran sonrisa en el rostro

- Mucho gusto Ayame-sensei, y disculpe que en este momento me tengo que ir a atender un asunto.

- Pero Usami-sensei, no me aceptaría una copa de vino? algo como para celebrar el que vayamos a trabajar juntos- le pidió ella amablemente.

No podía negarse, de lo contrario Isaka le haría le vida imposible y hasta lo obligaría a asisitir a esas aburridas reuniones sin Misaki, prefería evitar esos malos momentos.

- esta bien- dijo secamente

- que bien!- dijo ella entusiasmada, al parecer le gustaba estar al lado de Usami.

- bueno entonces yo los dejo- dijo Isaka alejandose- tengo que hablar con uno de los invitados de honor.

- "Esta me las vas a pagar Isaka-san"- pensaba mientras se sentaba con la editora en una de las mesas...

Llegó bien entrada la madrugada, no con una sino con varias copas encima, quería estar con su Misaki en esos momentos así que fue a buscarlo a su habitación, lo encontró dormido abrazando a Suzuki-san, se veía tan tierno de esa manera, al parecer se había quedado dormido con el gran oso porque tenía impregnado el dulce aroma de su seme, se acercó sin hacer mucho ruido y le revolvió los cabellos.

- Usagui-san...- hablo dormido, al escritor se le hinchó el pecho de orgullo de saber que el era el unico que se encontraba hasta en sus sueños.

- te amo tanto Misaki- retiró suavemente a Suzuki-san y se recostó el en su lugar, frente a su pequeño uke, lo rodeó con uno de sus grandes brazos acercandolo mas a el y beso sus labios, primero acariciandolos con su lengua, Misaki dió un suspiro y abrió lentamente los ojos al sentir el contacto de los labios de su pareja.

- Usagui baka! que haces!- le dijo tratando de alejarse un poco pero el mayor no se lo permitió.

- sabes que a veces me provocas de una forma Misaki-

- de que hablas Usa...- no termino la frase porque el ojilila lo volvió a besar, esta vez mas apasionado, pedía la lengua de su amado y este no dudo en entregar todo con ese beso, sus lenguas danzabas de una manera demasiado exitante para el menor, haceindo que de unos pequeños gemidos, esa era la oportunidad para Usami, se separó de el por falta de aire (que molesto era eso) y empezó a besar su cuello dejando algunas marcas por la pasión que en ese momento sentía, el menor gemía del placer que le estaba brindando su amante, así que no se quedó atrás y para sorpresa de su pareja empezó a bajar su mano hasta su pantalón, queriendo acariciar el miembro ya exitado del seme, se hincó la mano con al parecer una aguja o algo que estaba en el bolsillo de este.

- auch...- lanzó un quejido

- que sucede Misaki?- preguntó preocupado Usami, era tan lindo ver como se preocupaba por pequeñeces como esas.

- Usagui baka! que tienes en los bolsillos! acaso guardas agujas allí?!- dijo algo sonrojado por la situación en la que se encontraba

- de que hablas Misaki?- metió las manos a los bolsillos para ver el causante del problema y para su sorpresa era...

- ¿un arete?! ¿cómo llegó un arete a tu bolsillo Usagui-san?!

- la verdad no lo sé, pero no hagas caso Misaki, sigamos en lo que estábamos si?-volvia a besarlo tan apasionadamente como antes haciendo que se olvide del dichoso arete.

- ahhh usagui uhmmm, no si-gas- decia jadeando el menor, ya que el otro había metido su mano en el pantalón de tela del otro y había tomado su miembro para masturbarlo suavemente.

- me encanta como te pones cuando te exitas Misaki- volvió a besar sus labios para luego soltarlos jalando un poco su labio inferior, desabotono tortuosamente su camisa y se la quitó para ahora dirigirse a esos botones rosados que eran tan sensibles a sus toques.

- ahhhhh- lanzó un gemido cuando acercó su lengua a uno de ellos y hacía circulos con ella, humedeciendolo completamente y haciendo que se endurezca, cuando termino con ese se ocupó de darle la misma atención al otro, la lendua de Usami lo torturaba, esta vez jaló delicadamente su pezón y lo soltó, se dió cuenta que ahora era otra cosa la que necesitaba su atención, así que con su lengua empezó a hacer un camino hacía su abdomen mientras que Misaki se quebraba del placer que le daba su amante.

- quieres que continue Misaki?- le preguntó con una risa seductora en sus labios, el lo miró completamente sonrosado

- claro que no Usagui baka. no digas cosas vergonzosas!-

- como tu digas mi Misaki- desabrocho el pantalón del menor, cuanto lo conocía, sabía que un NO para el queria decir que lo estaba disfrutando, y eso era verdad. Sacó su miembro ya exitado y paseó su lengua alrededor de el, arrancando otro gemido del joven, hizo lo mismo desde la base hasta la punta, se entretuvo un rato en esta y con la punta de su lengua empezó a lamer alrededor de ella, cuanto enloquecía de esta manera a Misaki

- n-no ha-gas e-eso Usagui-sa... ahhhh- otro gemido cuando el mayor metio completamente su miembro en la boca, lo iba metiendo y sacando acariciandolo tambien con la lengua, este vaivén se hacia mas rapido, bajaba y subia, bajaba y subia, el menor empezaba a sentir como el climax estaba ya en su entrepierna, el placer lo estaba azotando haciendo que se retorcijara en la cama y que agarre fuertemente las sabanas

- Usagui me-me ven-go ahhhhh- el menor llegó en la boca de su amante, el cual bebio deliciosamente la semilla de el, subió nuevamente a encontrarse con su jadeante Misaki y le dió un ferviente beso

- ah te deseo demasiado Misaki, te necesito...-

Ordeno que el menor se parara y lo puso entre el y la pared.

- que haces?- decia sonrojado

- no te preocupes tu solo disfruta Misaki- lo volteó y pusó sus manos sobre su cabeza, con la otra recorrió su espalda y llegó hasta sus contorneados gluteos, le separó un poco las piernas y empezó a dilatarlo, primero metió un dedo, al escucgar un gemido de dolor del otro lo tranquilizó lamiendo su cuello, cuando estuvo tranquilo se aventuró a meter un segundo dedo y luego un tercero hacian que Misaki se quebrara de placer.

- uhmmmm Usagui, no te detengas-

Este comentario realmente sorprendio al seme, y tambien lo exito mas

- voy a entrar Misaki... ahhhhh...- gimió cuando su miembro se encontró con la estrecha entrada del menor, dejo que se acostumbrara a su invasión y cuando el otro involuntariamente se empezó a mover se dio cuanta de que ya estaba listo, lo embistió suavemente, luego apuraba un poco mas sus movimientos

- ahhhhh- solo se escuchaban gemidos en esa habitación, las embestidas cada vez eran mas rapidas, entraba y salía con fuerza, estaba a punto de llegar pero no iba a permitirse terminar sin Misaki asi que cogió nuevamente el miembro del menor y lo masajeo, era un placer interminable para ambos, el ojiverde sentía como era penetrado de la manera mas deliciosa del mundo, las estocadas de su amante eran precisas, además de que lo estaba masturbando y de que manera, hasta en ese momento había olvidado su propio nombre.

- ahhhh Usagui-s-san m-me vengo-

- hazlo Misaki, vente, vamos- apuro lo mas que pudo sus movimientos, de su mano tambien, luego de un gemido de parte de ambos Misaki llegó en la mano del mayor mientras que este lo hizo dentro de el.

- te amo Misaki- dijo recostandolo en la cama y tapandose con las sábanas. En unos minutos ambos cayeron en los brazos de morfeo.

Al dia siguiente...

Abrió los ojos y extrañamente no encontró al escritor, eso le pareció bastante raro ya que casi siempre, despues de una extenuante faena de sexo el se levantaba y lo encontraba a su lado, se levantó y fue a bañar, antes de tomar el desayuno decidió lavar un poco de ropa, asi que recogió las prendas de Usami que seguian en el suelo y se las llevó al cuarto de lavandería, sacó algunos papeles que estaban en el bolsillo del pantalón y le sorprendió ver uno que estaba arrugado.

- de cuando acá el tonto de Usagui-san guarda basura en sus bolsillos?- la curiosidad por ver que decía aquel papelito lo venció y lo abrió, pero no pudo leer nada ya que llamaron a la puerta.

- ya voy!- salió hasta la sala y debajo de la puerta encontró un sobre amarillo, al parecer no habían querido darselo en las manos.

- que extraño- dijo para si mismo- no creo que a Usagui-san le moleste que lo vea, además somos pareja- se sonrojo al pensar en ello- deja de decir tonterias Misaki, a ver que hay aqui dentro.

Abrió cuidadosamente el sobre y lo que encontró en este lo dejo pasmado

- esto no puede ser, el no puede ser... Usagui-san?- recordó el papel arrugado y se lo sacó del bolsillo

"Gracias por esta noche de inolvidable pasión que me regalaste Akihiko, fue mejor que las otras veces"

Fin del Flashback...

- Déjame en paz Usagui!- empujó con todas sus fuerzas al ojilila y salió corriendo de la habitación bajando hasta la sala donde sorprendentemente se encontraban unas maletas cerca de la puerta

- qué significa esto Misaki?! de quién son esas maletas?- le dijo el escritor que había corrido detrás de el

- son mias Usagui-san- le dijo mirando al suelo, no queria mostrarle lo muchisimo que estaba sufriendo con esa situación

- Misaki acaso tu...- decía el ojilila con la voz a punto de quebrarse, no queria creer lo que veían sus ojos

- si Usagui-san, me voy, me largo de aquí para que finalmente hagas con tu vida lo que quieras, aunque ya lo venias haciendo ¿verdad?, ahora tienes a otra persona que te pueda cuidar ¿verdad?, pero dime Usagui-san, solo quisiera saber, ¿por cuánto tiempo?, ¿en qué momento?, ¿hace cuánto que me engañabas de esa manera?, dime Usagui-san, fue porque nunca te dije lo que sentía ¿no es cierto?, ¿fue por qué nunca te dije que...- se calló en ese preciso momento, no le podía decir justo ahora lo que sentía, se aprovecharía de esa debilidad para hacerlo caer una vez mas. Ya no podía permitir eso.

- ¿tu me amas Misaki?- el ojilila no podia creer lo que estaba oyendo, hace mucho que deseaba escuchar esas palabras del dueño de su corazón pero justamente tenía que pasar todo eso para que le quisiera decir, ¿por qué tenía que ser así?

- eso ya no importa!- le gritó-

- si importa Misaki!, importa mucho!, por favor- le seguía pidiendo- creo que estás exagerando las cosas, estas malinterpretando todo, yo no...

- callate!, no necesito que me des ninguna explicación! las cosas hablan por si solas!

- de que estás hablando?!- el peligris ya estaba perdiendo la paciencia, su Misaki estaba a punto de irse y el no podía hacer nada, y lo peor de todo era que fue a causa de un mal entendido o eso era lo que el tambien creía.

- ahora no entiendes lo que está pasando verdad?- dijo algo sarcástico, nunca su seme lo había visto de esa manera, abrió una de sus maletas y sacó un sobre amarillo, uno que jamás había sido visto por el escritor, sacó el contenido que parecían ser unas fotos y se las tiro en la cara a Usami- creo que con eso se te puede refrescar la memoria!


Usami cogió una de las fotos que estaban esparcidas en el suelo y se quedo helado con lo que estaba viendo, recogió las demás fotografías para verififcar si era una mala pasada de su mente pero no, allí estaba el gran Usami Akihiko, un renombrado escritor de novelas BL y demás, quién en los últimos años ya se había declarado completamente homosexual, acostado en una cama con nada mas y nada menos que una mujer, y eso no era todo, estaban desnudos, tapados unicamente con las delgadas sábanas de la cama, el la estaba abrazando y en otra foto se veía como ¿la besaba? no, esto no podía ser, era una pesada broma, era una horrible pesadilla de la que tenía que despertar pronto, pero no era así, todo era verdad, claramente el había engañado a su Misaki, pero ¿cuándo?, ¿en qué momento paso todo eso?, ¿por qué no podía recordarlo?, ¿por qué había herido de esa manera a Misaki, a su Misaki, a quien juro y perjuro que nunca le haría daño?, que demonios estaba pasando?. Levanto la mirada y lo vio allí, las lágrimas caían desesperadamente de sus hermosos ojos verdes, su respiración era agitada, no podía ni articular palabras para defenderse, ¿qué le iba a decir?, ¿qué es lo que iba a negar? las cosas estaban mas que claras. NO! no podía dejar que esto haga que su Misaki sufriera de esa manera, le dolía verlo así, dió unos pasos para tratar de abrazarlo pero el se alejo, se quedó allí parado, estático aún con las fotos en las manos, ni siquiera podía romperlas, estaba en estado de shock...

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